domingo, 13 de septiembre de 2009

... punto... o punto... por punto...


Ha sido... Viaje largo. ¿Un año?, ¿se mide el tiempo aún con los pasos o la mirada?... Un vaivén del cual mis pies volaron con ligereza de Ícaro hasta que... ¡oh realidad de la culpa y la paralisis del miedo!: realidad altiva quemo alas de papel y caí de nuevo.


Como nunca: evasión.

Ahora,


aquí…


vuelvo // recuerdo el caos, me duelo// grato suspiro de alivio, es al final el camino recorrido, esta nueva oportunidad de empezar. De ser.


Soy.


Estoy, corazón abierto y venas afuera para recibir el presente; vivir lo nunca antes experimentado, construir lo nunca antes soñado.


El punto cero puede sucedernos múltiples veces y cada vez significar la incertidumbre placentera de la danzada vida.


… digamos, si fuéramos puntos que se mueven en el universo… y si estuviéramos trazando líneas volumétricas capaces de pasar a su vez por algunos otros puntos -¿fijos?-


sólo por saberse… ¿en cuál punto estarías?...

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