PoR LeO BauTisTa
… Y esa noche los muertos se elevaron, fragmentos de si mismos rondaban la miseria y la angustia de un dios desorbitado.
No sería amanecer y la estrella matutina tintineaba cual lagrimas al río, cuando el otro, el subterráneo, aquel de viseras expuestas y putrefacta piel, lanzaba al exterior el pensamiento…
Volvía, abrió sus fauces Mictlantecuhtli y de ahí surgió el esqueleto de nuevo en vida.
A cada paso en su huida se formaba del fuego la carne y de su luz la piel.
…movimiento de seres lumínicos,
desplazados del Mictlán
ascendiendo al infinito…
No hay comentarios:
Publicar un comentario