PoR LeO BauTisTa
- ¿Por qué miramos tanto al
mar? No puedo dejar de mirarlo. ¿Por qué
no podemos dejar de mirarlo?
- Es el mar. Miralo.
- …
- …
- Nueve
misterios, rutina de la muerte…
¿Entonces el misterio doloroso del viernes
fue?// ¿Por qué el dolor es
placer?
Me duele tu dolor en la confusión
de lo que ha sido.
¿Entonces el misterio gozoso es
sábado?... Pero aquí no encarno al
deseo… no hay visitación, me duele el nacimiento de este mi pensar en ti,
mientras purifico el recuerdo que en el
cuello deja marcas nunca antes vistas,
entonces me pierdo en la retorica de tus besos. ¡Nunca antes había
besado así!
“Dios te salve, María; llena eres de gracia; el señor es contigo;
bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte. Amén.”
- Mira el mar.
- Reconstruyo tu silencio…
- Mira al mar.
- ¿Y si hemos perdido el tiempo?
/ Aunque es por todo ese tiempo que
ahora te sueño. Te soñé muchas veces. Te miraba caminado a mi lado, leyendo en
silencio.
Grandes paredes blancas, limpísimas,
...en las cuales sumergidos los
recuerdos eran pasado.
Antes del tiempo en que tú me
miras y yo te miro… ¿Pero no te veo como a otros?/ ¿Por qué tu eres más real y
por qué tu eres dueño de mi inspiración? / No te amo, lo sé.
“ - María, madre de gracia, madre de misericordia, defiéndenos de
nuestros enemigos
y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.”
“-Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno
y guía todas las almas al cielo, especialmente aquellas que necesitan
más de tu misericordia.”
Ayer volví a soñar el mar… Soñé
contigo soñando que te soñaba y al despertar estabas ahí…pero luego vino el
mar. Entonces era mi soledad un tránsito por la ciudad, un paseo con perros y
un trote más algunos taxis… ¿Estás?
Nunca nadie me había besado así…
Era como la primera función, la ansiedad primigenia del deseo. ¿Estás? Marcas
profusas, prófugas de mis pensamientos.
Y deseo ser horma de tus
pasos
y que te ciñas a los míos/
Despacio, pero furtivo. Intenso:
dijiste que no era tan
intenso.
Intenso pero alongado
… En mi sueño dijiste que no era
tan intenso. / Público tanto como íntimo.
Te deseo a mi lado.
“…especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia.”
Ahora el misterio de la escucha, ahora la vida que susurra
cambios mientras el deseo anhela. El deseo siempre es anhelo, necesidad,
impulso. Te deseo.
“Dios te salve, reina y madre de misericordia, vida, dulzura y
esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a
ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. […]señora,
abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de
este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh
dulce siempre virgen María!”
Pero no te amo. No te quiero amar
porque el amor es como los misterios del viernes: son dolorosos. El amor es una
perversión en la cual aprendimos a sufrir, yo no quiero sufrirte.
Miro el mar.
“Ruega por nosotros, santa madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de nuestro señor Jesucristo.”
- Algo ha muerto en el mar.
- Algo ha naufragado esta noche.
- Mira el mar.
- ¿Por qué miramos tanto al
mar? No puedo dejar de mirarlo. ¿Por qué
no podemos dejar de mirar lo?
-
Es el mar. Miralo.
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